¡Bienvenidos una semana más a este pequeño pero apañao blog =P ! Hoy os traigo unos productos que me han traído de cabeza desde hace unos años: los desodorantes. Lo primero que tengo que contaros es que desde que tengo uso de razón he usado los desodorantes de aerosol que podemos encontrar en cualquier supermercado y con mil marcas y propiedades, pero de aquí a unos años atrás estos desodorantes comenzaron a quemarme e irritarme la piel…por lo que tuve que dejar de usarlos.
Aquí empezó mi viaje en busca del desodorante definitivo: aquel desodorante sin alcohol ni aluminio que me diese una cobertura aceptable sin quemarme la piel. Primero comencé con la piedra de alumbre, un mineral utilizado por los romanos con el fin de evitar la aparición del olor a sudor (y que afortunadamente podemos encontrar en el Mercadona por 1 eurillo de ná aprox. 😉 ) La aplicación es sencilla: humedeces el mineral y te lo aplicas como si fuera un desodorante en roll on peeeero en mi caso no me cubría nada (y ya si hablamos de los días de verano ni os cuento), así que desistí de usar el alumbre y volví a la búsqueda.
Y dio la casualidad de que en el herbolario de debajo de mi casa vendían desodorantes ecológicos (y si no lo son en un 100% lo son en un 75%) y después de explicarle mi problema a la dependienta me recomendó el desodorante de la esquina derecha de la foto: Deogel del L’Erbolario, es una marca italiana que no testa en animales ni usa productos de origen animal, además sus productos están dermatológicamente testados y no tienen metales en su composición. Este desodorante en concreto cuesta 12 € y en cada botecito tiene 50 ml., pero dura un montón! Aproximadamente entre 2 meses y medio/ 3 meses. Como veis es en formato gel y tiene como ingrediente principal la menta, cuando te lo aplicas deja una sensación de frescor muy agradable y dura estés haciendo deporte o no, sea verano o invierno, estés en la piscina o no…es el que actualmente uso pero su única pega es que es difícil de conseguir y muchas veces no he podido comprarlo por problemas con el distribuidor del herbolario.
Como hubo una época que por estos problemas pensé que no podría comprar este desodorante más, la chica del herbolario me dio a probar otro desodorante de la misma marca: Felci de L’Erbolario (extremo izquierdo de la foto), este desodorante es para hombres como me advirtió la dependienta (y como pude comprobar más tarde al olerlo), esta vez el formato es líquido y tiene un olor fortísimo que a mí me recuerda a las colonias que se pueden echar nuestros abuelos (Brummel o Barón Dandy) muy de hombre vaya. El precio era el mismo que el anterior aunque contiene 100 ml. Dejé de usarlo porque con el formato líquido llegó un punto en el que no sabía si estaba sudando, si era el desodorante o qué…que estaba en un continuo sobresalto vaya, y eso junto con el olor fortísimo a hombre me hizo desistir. En la actualidad lo tengo ahí por si mi hermano le quiere dar algún uso.
Ya empezaba a desesperar con este tema hasta que entré en Lush y fui a preguntar si tenían desodorante. La chica que me atendió (muy maja ella) me recomendó T’eo de Lush (pastilla central): un desodorante en formato pastilla que huele divinamente a limón y que gracias al árbol de té como componente, cumple una función antibacteriana que mata todo el olor (en un periodo de tiempo largo). La pastilla cuesta 7’50 € y es bastante cubriente, sí que es cierto que en verano me dura menos y a lo largo del día tengo que aplicarme una o dos veces más según se tercie. ¿El único problema de este desodorante? Al ser en formato sólido si te descuidas se desmenuza, lo mismo que la cera azul del desodorante como podéis ver en la foto, que se suelta y arma un estropicio en el baño…pero al ser un problemilla técnico nada más que añadir.
Y ya para finalizar descubrí iHerb, esa maravillosa página americana donde todo tiene tamaños enormes a precios razonables! Y buscando desodorantes sin aluminios y sin alcohol (como los anteriores) encontré el Herbal Clear Naturally Sport, que es la versión de larga duración (deportiva más bien) de otro desodorante de la misma marca; en la actualidad cuesta 2’13 € y tiene 75 gr de producto, al igual que los desodorantes anteriores no está testado en animales y en su etiqueta especifica que no contiene aluminios, alcohol, parabenos, colorantes o bactericidas artificiales…y si además tiene aceite de árbol de té en su composición para qué más!! El desodorante es unisex, en formato roll-on y su olor podría describirlo como a limpio (menos mal que no huele como el Felci que si no…), actualmente es el que más utilizo después del Deogel (que ya no hay problemas con el distribuidor, pero en estos casos no me fío) y aunque es cierto que no tiene su misma duración, es un desodorante que me aguanta más que el T’eo o de Lush.
Y estas han sido mis alternativas a los desodorantes convencionales para aquellas que os produzcan quemazón como a mí, o simplemente queráis tener una alternativa más natural, libre de parabenos y alcohol. Espero que os haya gustado y nos vemos muy muy pronto!
Un beso! (=