Buenos días y bienvenidos una semana más al blog! Hoy os traigo un post con algunos productos que no me han acabado de gustar y, tras muchas lunas de investigación y decisión, he decidido que no son para mí. ¿Empezamos?
Como siempre empezaré de izquierda a derecha, así que le toca el turno al Ink Liner de Kat von D en el tono Baudelaire. Me compré éste eyeliner líquido en una liquidación del Sephora de mi ciudad, tenía muchas ganas de probarlo porque había oído muchos comentarios buenos sobre ellos…así que aprovechando que habían bajado su precio de 20 a 5 € aproveché.
Me compré éste eyeliner y otro en el tono Dalí…¿pero por qué si te compraste dos sólo estás metiendo uno en las Decepciones? Aquí es donde quiero llegar: empecé usando este, me hice una línea en la mano para comprobar el color y ambos iban sin problemas, una línea definida, un color pigmentado y muy bonito…el problema es cuando lo apliqué en el párpado.
Dio igual que lo aplicase con prebase, sin prebase, con un poco de sombra por debajo…dio lo mismo: el eyeline hacía una línea bien, pero a la segunda empezaba a perder el color y cuando quería rellenar o retocar la línea todo el trabajo anterior se lo llevaba el pincel, literalmente borraba todo aquel rastro de color que había hecho debajo, fuera del mismo eyeliner o no. Volví a dejarlo descansar bocabajo un par de días y nada…el mismo resultado.
Por otra parte probé el tono Dalí y hasta ahora no me ha dado problemas, sí que es cierto que éste también parece perder color al intentar rellenar o repasar una línea pero al menos no se lleva por delante todo el trabajo hecho. No sé si a vosotras os habrá pasado pero personalmente no volveré a comprarlos, a pesar de que el eyeliner en el tono Dalí no me ha dado tantos problemas.
Personalmente opino que hay eyeliners en crema o en formato boli más baratos que éstos y de mayor calidad, porque seamos realistas…si llego a comprar un eyeliner de 20€ para que me salga tan malo es para echarse a llorar, suerte que estaban de liquidación. Así que pasemos página y de producto.
El siguiente producto con el que me llevé un chasco fueron las toallitas desmaquillantes de Primark, en este caso las Oil Balancing Facial Cleansing Wipes for Oily Blemish Prone Skin, en castellano: las toallitas desmaquillantes para pieles con tendencia grasa (y el más fácil todavía: las toallitas verdes esas 😛 )
Como algunos productos que había probado de Primark de cosmética me habían funcionado bastante bien me decidí a cogerlas, ya que en su composición incluye té verde y hammamelis y, además, en el envase decía que limpiaba y desbloqueaba los poros y estaba dermatológicamente testado.
Aproveché para cogerme un pack de dos paquetitos de toallitas todo por 1’50€ (vivan los precios de Primark) Al principio todo bien: las toallitas me refrescaban bastante y hacían su trabajo (que es desmaquillar) bastante bien; el problema es que a los dos días de usarlas comenzó a salirme un brote de granitos por toda la cara.
Ese brote de granitos me duró hasta el momento en que decidí dejar de usarlas…así que me acabé uno de los paquetes y el otro lo tengo aquí por casa muerto de risa. Desconozco si las otras gamas de toallitas desmaquillantes de Primark hacen lo mismo, y no descarto probarlas en un futuro muy lejano; pero éstas en concreto personalmente no me regularon la piel grasa, es más me causaron el brote de granitos que os digo…algo que tratándose de unas toallitas indicadas para piel grasa básicamente me indicaron que no funcionaban y que lo que prometían no lo cumple para nada.
Así que estas toallitas no las volveré a comprar, espero que vosotros si las habéis comprado hayáis tenido al menos mejor suerte que yo. Bueno, con las toallitas y el eyeliner ^^
Y esto ha sido todo por hoy, espero que os haya resultado útil y que, si os habéis comprado algo de esto, os haya salido todo bien. Si todo va bien a partir de hoy volverá a haber post de manera regular en el blog.
Nos vemos muy muy pronto!
Un beso! (=